Para hacernos una idea de su relevancia hay que saber curiosidades como estas:
- Andamos unos 10.000 pasos diarios, lo que supone que a lo largo de nuestra vida vamos a dar de media los pasos suficientes para hacer cuatro veces la vuelta al mundo
- Sobre nuestros pies descargamos el doble de nuestro peso y hasta cuatro veces más si corres
- Los pies son el único punto de apoyo de nuestro cuerpo, donde sostenemos todo nuestro peso. Por este motivo, te dejamos cinco razones por las que deberías (si todavía no lo has hecho) visitar al podólogo.
1. PREVENCIÓN
Tratar a tiempo una pequeña molestia en los pies o detectar una mala pisada puede evitar problemas mayores a corto y largo plazo. La salud podológica es fundamental para prevenir la aparición de diversas patologías que no solo afecten a los pies sino también a otras partes de nuestro cuerpo como rodillas, cadera o columna
Visitar al podólogo es vital para prevenir una lesión que pueda derivar en otro tipo de dolencia. Por ello, es recomendable realizar un estudio biomecánico de la pisada. Gracias a este análisis se conoce la manera de pisar de un paciente ayudando a diagnosticar o aconsejar para prevenir la aparición de lesiones musculares y osteoarticulares como las fascitis plantares, la tendinitis, las sobrecargas musculares, etc. Además, con este estudio también se puede evaluar una patología pre y post tratamiento.
Prevenir puede ser fundamental para evitar una dolencia a corto o largo plazo.
2. ¿PRACTICAS DEPORTE?
Como ya hemos comentado, en cada pisada se descarga el doble de tu peso y hasta cuatro veces más si corres. Practicar deporte implica miles de repeticiones de un determinado gesto generando sobrecargas en los pies. Las actividades deportivas pueden ocasionar algunos problemas que debemos prevenir y controlar para evitar que se conviertan en lesiones o patologías más graves.
Por este motivo, es aconsejable acudir a un especialista que asesore en cómo realizar la actividad y acudir a un experto para estudiar la idoneidad de tu pisada. La forma de pisar es importante en cualquier paciente, pero lo es más en un deportista ya que la intensidad y el número de pasos aumenta.
La forma de pisar tiene relación directa con las lesiones de un deportista.
El podólogo deportivo con los resultados de la exploración tratará de corregir, si es necesario, la manera de pisar. En Podoactiva, somos especialistas en cuidar la pisada de todo tipo de deportistas atendiendo a las necesidades de cada paciente y cada deporte. Las plantillas personalizadas se diseñan mediante el software de desarrollo propio y se fabrica con un proceso de alta precisión.
Hay que recordad que son muchas las horas de entrenamiento y es necesaria una buena salud podológica para prevenir cualquier lesión.
3. ETAPAS DE CRECIMIENTO
No hay una edad como tal para hacerse una revisión podológica, ya que el cuidado del pie está indicado para todas las edades. En edad infantil es recomendable realizar la primera visita con cuatro o cinco años y acudir a un podólogo al menos una vez al año.
Un diagnóstico precoz es esencial para detectar una patología a tiempo ya que se pueden solucionar gran parte de los problemas en los pies y la marcha con tratamientos sencillos como ejercicios o plantillas personalizadas.
No obstante, es muy importante mantener un seguimiento de la evolución de la pisada de los niños, ya que hasta la etapa adulta los pies sufren cambios y patologías que deben ser supervisados por profesionales. Por este motivo, se recomienda realizar un estudio biomecánico de base y realizar revisiones periódicas. En Podoactiva somos especialistas en podología infantil y disponemos de protocolos específicos para el diagnóstico y patologías del pie y de la marcha en los niños. Los problemas más habituales que encontramos en pacientes infantiles son: los pies planos, pies valgos, mala posición de los dedos, enfermedad de Sever, papilomas, disminución de la estabilidad o caminar “de puntillas”.
4. CONOCER LA SALUD DE TU PISADA
Una mala pisada puede generar disimetrías, problemas de espalda, de articulaciones…Una revisión continuada es esencial para la salud del paciente.
Por ello, en primer lugar, es recomendable realizar un estudio biomecánico de la pisada en el que se analiza cómo pisas, tanto de forma estática como dinámica, y si esa forma de pisar repercute en el resto de estructuras corporales como rodillas, cadera o columna. Si nuestra pisada no es adecuada repercute en todo nuestro cuerpo.
Cuidar tu pisada es cuidar tu salud.
5. ¿TU CALZADO ES EL ADECUADO?
Las mujeres son hasta cuatro veces más propensas a tener problemas en los pies que en los hombres. Esto se suele deberse al tipo de calzado, sobre todo al abuso de zapatos de tacón y puntas estrechas.
Este dato es una muestra de que abusar de determinados tipos de calzado, de cualquier tipo, o utilizarlos de manera inadecuada puede ser perjudicial para nuestros pies. El zapato que necesites dependerá de para qué lo uses. Una vez que hayas decidido qué actividad vas a realizar, tienes que tener en cuenta que invertir en unos buenos zapatos es invertir en salud.
Además, seguir consejos como los siguientes pueden evitar lesiones y cargas musculares: los dedos deben tener suficiente espacio y libertad de movimientos, el zapato debe ser de un material transpirable y la suela tiene que proporcionar estabilidad evitando tropiezos. Por lo tanto, el calzado es esencial para la salud podológica.
En definitiva, cuidar tus pies, visitando regularmente al podólogo y llevando un control de nuestra pisada son aspectos fundamentales para cuidar la salud previniendo de patologías o lesiones. Visitar al podólogo es algo esencial para mejorar la calidad de vida de las personas porque la salud empieza por los pies.